martes, 30 de julio de 2013

¿Qué es ser....

¿Que es ser un buen profesor?
-El que examina todo lo que enseña. La ideas antiguas no pueden esclavizar al hombre porque ellas se adaptan y adquieren nuevas formas. Entonces, tomemos la riqueza filosófica del pasado sin olvidar los desafíos del  mundo presente que nos propone.

¿Qué es ser buen alumno?
-Aquel que escucha lo que yo le digo, pero adapta mis enseñanzas a su vida y nunca las sigue al pie de la letra. Aquel que no busca un empleo, sino un trabajo que lo dignifica. Aquel que no busca ser notado, sino hacer algo notable.


                          Paulo Coelho-


lunes, 29 de julio de 2013

Amadas voces

Amadas voces ideales
De aquellos que han muerto, o de aquellos
(perdidos como si hubiesen muerto.
Algunas veces en el sueño nos hablan;
Algunas veces la imaginación las escucha.
Y con el suyo otros ecos regresan
Desde la poesía primera de nuestra vida
Como una música  nocturna perdida en la distancia).

-Julia Navarro-




martes, 23 de julio de 2013

Era lo más hermoso

Era lo más hermoso que había visto nunca. Olía bien y llevaba la melena larga peinada hacia atrás con una cinta blanca. Brillaba tanto que tenía que entrecerrar los ojos. Dio un paso indeciso hacia ella, dudando de que le estuviera permitido participar en tanta belleza. Ella extendió los brazos en señal de que así era y él se arrojo en ellos con paso rápido. Lejos de lo negro, lejos de la maldad. En cambio, se veía ahora envuelto en lo blanco, en luz, en el aroma floral y la suavidad sedosa del cabello en su mejilla.
-¿Ahora sí eres mi madre?- pregunto por fin dando un paso atrás, aunque a su pesar. Ella asintió-, ¿Seguro?-Él temía que alguien entrase de pronto y lo destrozara todo con un comentario brusco, que le desvelara que estaba soñando, que alguien tan maravilloso no podía ser la madre de alguien con él.
Pero no se oyó ninguna voz. Y ella volvió asentir y él no pudo contenerse. Se arrojo a sus brazos y sintió que no quería dejarlo nunca, nunca jamás. En algún lugar recóndito de su cabeza se hallaban otras imágenes, otros aromas y sonidos que querían aflorar, pero se sumergían en el perfume floral y el rumor de su ropa.Intentó ahuyentarlos. Los obligó a esfumarse y lo sustituyo por lo nuevo, lo fantástico, lo increíble.
Alzó la vista hacia aquella nueva madre y el corazón se le aceleró de felicidad. Cuando le cogió la mano y se le llevó de allí, él la siguió lleno de alegría.


-Camila Läckberg-

jueves, 11 de julio de 2013

Es necesario...

Todos los días Dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. Todos los días tratamos de fingir que no percibimos ese momento, que ese momento no existe, que hoy es igual que ayer y sera igual que mañana. Pero quien presta atención a su día, descubre el instante mágico. Puede estar escondido en la hora en que metemos la llave en la puerta por la mañana, en el instante de silencio después del almuerzo, en las mil y una  cosas que nos parecen iguales. Ese momento existe: un momento en el que toda la fuerza de las estrellas pasa a través de nosotros y nos permite hacer milagros.


-Paulo Coelho-


A orillas del río Piedra

A orillas del río Piedra me senté y lloré. Cuenta  una leyenda que todo lo que cae en las aguas de este río, las hojas, los insectos, las plumas de las aves, se transforma en las piedras de su lecho. Ah, si pudiera arrancarme el corazón del pecho y tirarlo a la corriente, así no habría dolor, ni nostalgia, ni recuerdos.
A orillas del río Piedra me senté y lloré. El frío del invierno me hacia sentir las lágrimas en el rostro, que se mezclaban con las aguas heladas que pasaban por delante de mí. En algún lugar de este río se junta con otro después con otro, hasta que ... lejos de mis ojos  y de mi corazón...todas esas aguas se confunden con el mar.

Que mis lágrimas corran así bien lejos, para que mi amor nunca sepa que un día lloré por él. Que mis lágrimas corran bien lejos, así olvidare el río Piedra, el monasterio, la iglesia, la bruma, los caminos que recurrimos juntos.


Olvidaré los caminos, las montañas y los campos de mis sueños, sueños que eran mios y que yo no conocía.

-Paulo Coelho-