sábado, 31 de mayo de 2014

Dispuesto a partir

En el aeropuerto, hay un mundo que transcurre a su alrededor a pesar del gesto de indiferencia con que él lo observa. Existe paralelo a la vida real, pero no se confunde con ella, porque tiene ritmos propios. Es un universo de idas y venidas, de rostros que se cruzan un instante, sin que nadie se esfuerce por retener los rasgos de los demás. Alguien que no tiene nombre ni historia, que desaparecerá hacia destinos que no importan. Hay una sensación de provisionalidad. Cualquier impresión resulta efímera, como un soplo de aire que se lleva los recuerdos, las imágenes, aquel deseo incipiente. Todos están de paso, con el pensamiento en un lugar distinto, con la certeza fe que habitan en paréntesis momentáneo, una parada forzosa antes de continuar la vida. Hay  muchas historias que empiezan o acaban. Los reencuentros y las despedidas se suceden, como secuencias robadas de una película. Aquella pareja que se dice adiós mientras los dos intuyen que no volverán a verse. Otra pareja se abraza con la percepción de que el mundo se para. Mujeres y hombres que cruzan caminos sin mirarse. El azar les da la oportunidad de un encuentro que desaprovechan. Tal vez hacen lo correcto, quizá se equivocan.
                                          -María De La Pau Janer-


miércoles, 21 de mayo de 2014

¿Qué se siente?


Es duro quedarse siempre atrás. Espero a Henry; no sé dónde está y me pregunto si se encontrará bien. Es duro ser la que se queda.
Me mantengo ocupada. El tiempo transcurre más deprisa de ese modo.
Me voy a dormir sola, y sola me despierto. Doy paseos. Trabajo hasta agotarme. Observo el viento juguetear con los escombros que arrastran el invierno bajo la nieve. Todo parece simple hasta que piensas en ello. ¿Por qué la ausencia intensifica el amor?
Hace mucho tiempo los hombres salían al mar, y las mujeres los esperaban, junto a la orilla, escrutando el horizonte para divisar el barco. Ahora yo espero a Henry. Él se desvanece sin quererlo, de repente. Yo lo espero; y cada momento de esa espera lo percibo como un año, como una eternidad. Cada momento resulta tan lento y transparente como el cristal. A través de cada instante puede ver infinitos instantes alienados, aguardando.
¿Por qué se ha marchado a donde yo no puedo seguirlo?
-Audrey Niffenegger-



viernes, 2 de mayo de 2014

El amor después del amor

Vendrá, un tiempo
en que, con gran júbilo,
nos saludaremos a nosotros mismos
ante nuestra propia puerta, ante nuestro propio espejo,
y con una sonrisa ambos agradeceremos la bienvenida del otro.

Y diremos, siéntate. Come.
Volverás a amar al extraño que fue tu yo.
Ofrécele vino. Obséquiale con pan. Devuélvele tu corazón,
a ese otro yo, al extraño que te ha amado

toda la vida, al cual ignoraste
por otro, que te conoce desde el fondo del alma.
Coge las cartas de amor que guardas en la estantería,

las fotografías, las notas desesperadas,
arranca tu propia imagen del espejo.
Siéntate. Festeja tu vida...

-Derek Walcott-