jueves, 27 de noviembre de 2014

Orden de Alejamiento


La mirada de mamá refleja el futuro inmediato, puedo verlo,
y será otro día de rutina violenta, de convivencia con el miedo.
La educación no es solo materias para el colegio y lo que vivo, cautivo más de pesadilla que de sueño, es lo que me hará hombre o jamás me permitirá serlo.

La angustia crece, en consonancia con las agujas del reloj, las horas avanzan al son de mi atroz temor, a lo precoz del sufrimiento, a la primera bofetada mal dada y al moratón que viene luego.

Es, por eso, que ya sin aliento, ya presiento que en este cuento de mi niñez, de calidez exento, y el lamento de la luna, será quien meza mi cuna sobre la una, si con los gritos de mamá me despierto,

y el desconcierto de la sangre, y a la marca por siempre del alma del entierro.
¿quién no sabe? ¿quién no conoce? rompamos ese silencio que los protege
¿quién no intuye? ¿quién no oye? la orden de alejamiento no es suficiente para que se aleje
¿quién no sabe? ¿quién no conoce? rompamos ese silencio que los protege
¿quién no intuye? ¿quién no oye? la orden de alejamiento no es suficiente para que se aleje.
Antes del frío, del dolor, antes incluso del ataque de terror, el verdadero terror, la impotencia que provoca el verdadero sudor,
la incredulidad de la realidad que me aísla alrededor, sin redentor ni consuelo, te escribo
en la conciencia a fuego e hielo todas mis preguntas de camino al cielo.
Y observo aunque no quiero el desconsuelo de nuestro hijo cubriendo mi cuerpo con un velo.
21 gramos es todo lo que me queda y me elevo
no entenderé jamás toda la pena que me llevo, la pasividad de la justicia ni el vacío recibido por el pueblo.
Y siento que descansar no puedo, pues habrá más asesinos que te cojan el relevo y el desvelo que es lamento, sucede la orden de alejamiento,
demasiado tarde llega tu aislamiento. Tu amor se hizo veneno, y el mío, el mío tu cuchillo y el alcohol lo derramaron al viento
y presiento que unos segundos en las noticias no será algo nuevo, luego una cifra ocupará mi nombre en el recuento de víctimas de una violencia que va en aumento, no lo entiendo...
ESTO SÍ QUE VALE

jueves, 20 de noviembre de 2014

La magia

Cada niño y cada adulto deberían celebrar la magia de nacer y de ser únicos, de poder hacer tanto bien o tanto mal. Celebrar los misterios...celebrar la magia de despertar cada mañana en un minúsculo planeta cubierto de un manto de vida verde que cruza el espacio a doscientos cincuenta kilómetros por segundo, y también la magia de que a su vida puedan llegar otros seres que de repente lo comprendan y le amen. Celebrar que hay flores y frutas para saciar el hambre, y agua para apagar la sed. Celebrar que escrutemos impacientes el universo con intensos telescopios buscando más vida, que nos preguntemos incesantemente qué nos espera después de la muerte, que inventamos canciones y enlazamos palabras hasta crear poemas. ¿Hay mayor magia que todo lo que nos rodea a diario?
Elsa Punset


domingo, 16 de noviembre de 2014

Proverbios

Disfruta hoy, es más tarde de lo que crees.
La puerta mejor cerrada es aquella que puede dejarse abierta.
Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación



sábado, 15 de noviembre de 2014

lunes, 10 de noviembre de 2014

Nadine


Si tuviera que volver a vivir mi vida, me relajaría mucho más.  Me comportaría de una manera más tonta de la que me he comportado en este viaje. Escalaría más montañas, cruzaría más ríos y contemplaría más puestas de sol. Tendría más problemas reales y muchos menos imaginarios. Sí, he tenido mis buenos momentos y, si tuviera que hacerlo otra vez, disfrutaría mucho más. En realidad, intentaría no tener otra cosa, sólo momentos uno tras otro.
Recogería margaritas.

-Nadine Stair-  (89 años)

VERSOS Y BESOS: SONRIE

VERSOS Y BESOS: SONRIE: SONRÍE Hoy no es día de detener tus pasos, ni hurgar en las heridas, o dejar caer los brazos, no,hoy es tiempo de apretar lo...

lunes, 3 de noviembre de 2014

Recuerda

En la vida hay días mágicos. Seguramente tan mágicos como cuándo mamá, Liz y yo cruzábamos aquel espeso bosque de pinos que nos llevó a casa del acantilado y empezamos a vivir la vida de otros, de los que habíamos soñado ser. Días en los que todo sucede.
Y  allí estaba. En Roma de nuevo y con mamá ya dormida en casa con su Francesco, con la tranquilidad de haber cenado bien, juntos alrededor de una mesa llena de recuerdos.
A veces, los faros, aunque vacíos de luz, iluminan más.
Saber que están es suficiente.
Yo fui el faro de mamá cuando entraba oscuras en mi habitación a dejar sus notas escritas sobre mi almohada. No necesitaba entonces luz alguna para encontrarme. Hoy ya sé que yo tampoco necesito ninguna.
Está.
Estoy,.
Estuve.
Estamos.
Allí, aquí.

-Máxim Huerta-