Es curioso como te equivocas en la vida, y aún es más curioso, como cuando te das cuenta de que te has equivocado, te preguntas: pero bueno, ¿cómo pude dejarme engañar con esto, con lo claro que estaba?.
A toro pasado, resulta tan evidente que te sientes imbécil. Pero siempre uno quiere hacerse ilusiones. Y lo que más nos cuesta es escarmentar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario